Una cervecera internacional enfrentaba uno de los retos más importantes en el mercado actual: producir cerveza sin alcohol sin sacrificar el sabor, el cuerpo ni el perfil aromático característico de sus versiones tradicionales. A medida que crecía la demanda global de bebidas con bajo o nulo contenido alcohólico, también lo hacía la presión por mantener […]
Un productor internacional de ingredientes funcionales para alimentos y bebidas enfrentaba el desafío de escalar su capacidad de producción para responder a la creciente demanda mundial, sin comprometer sus objetivos de sostenibilidad ambiental. En particular, el proceso de concentración de materias primas líquidas representaba un alto consumo de energía y un importante desafío en la gestión de recursos.

Problemáticas detectadas:
- Elevado consumo energético en la etapa de evaporación, uno de los procesos clave para concentrar ingredientes líquidos como jugos, extractos y compuestos funcionales.
- Dificultad para mantener la calidad del producto final durante la concentración, especialmente en compuestos sensibles al calor.
- Necesidad de reducir la huella de carbono y el impacto ambiental sin afectar la eficiencia operativa.
- Presión por adoptar soluciones escalables y modulares ante el crecimiento de la demanda global.
Solución implementada:
La empresa adoptó una solución de evaporación de múltiples efectos, diseñada para minimizar el uso de energía mediante el aprovechamiento secuencial del calor generado durante el mismo proceso. Este sistema modular y compacto permitió optimizar el rendimiento térmico, manteniendo condiciones suaves para proteger la integridad del producto final.
Resultados obtenidos:
- Reducción significativa en el consumo de vapor y energía eléctrica, disminuyendo costos operativos y emisiones.
- Mejora en la calidad del ingrediente concentrado, conservando sus propiedades funcionales y nutricionales.
- Mayor capacidad de producción sin necesidad de aumentar el consumo proporcional de recursos.
- Avance tangible hacia los objetivos de sostenibilidad y eficiencia energética de la planta.
Este caso demuestra cómo la ingeniería enfocada en eficiencia energética puede convertirse en un motor de crecimiento sustentable para la industria alimentaria, permitiendo escalar operaciones sin sacrificar ni la rentabilidad ni el compromiso con el medio ambiente.
