Una cervecera internacional enfrentaba uno de los retos más importantes en el mercado actual: producir cerveza sin alcohol sin sacrificar el sabor, el cuerpo ni el perfil aromático característico de sus versiones tradicionales. A medida que crecía la demanda global de bebidas con bajo o nulo contenido alcohólico, también lo hacía la presión por mantener […]
En la industria del aceite de oliva, uno de los mayores desafíos para los productores de mediana y gran escala es lograr una alta capacidad de extracción sin sacrificar calidad ni eficiencia energética. Adicionalmente, las exigencias actuales en cuanto a sostenibilidad, reducción de residuos y ahorro de agua y energía, representan retos clave que requieren soluciones tecnológicas avanzadas.

Problemáticas detectadas:
- Baja capacidad de procesamiento en sistemas tradicionales que limitaban el rendimiento por campaña.
- Alta generación de residuos líquidos y sólidos difíciles de gestionar.
- Elevado consumo energético y de agua en las líneas de extracción actuales.
- Necesidad de cumplir con estándares de sostenibilidad y trazabilidad en mercados internacionales exigentes.
Solución implementada:
Se desarrolló un nuevo sistema de extracción de aceite de oliva de gran capacidad, que combina tecnología de separación avanzada, recuperación de energía y diseño optimizado para uso intensivo. Este sistema fue concebido para procesar grandes volúmenes de aceituna con una eficiencia sin precedentes, manteniendo al mismo tiempo la calidad del producto y reduciendo el impacto ambiental.
Innovaciones clave:
- Diseño modular que facilita el mantenimiento y escalabilidad.
- Sistemas de recuperación de calor que disminuyen el consumo energético global.
- Reducción de residuos mediante una mejor separación de fases, optimizando la recuperación del aceite y facilitando la reutilización del agua.
- Operación automatizada con alta precisión de control en tiempo real.
Resultados esperados:
- Mayor volumen de aceite extraído por hora, ideal para cooperativas o plantas industriales con alta carga estacional.
- Disminución significativa del uso de agua y energía, alineándose a políticas de producción sustentable.
- Optimización de costos operativos y mayor retorno de inversión gracias a la eficiencia global del sistema.
- Capacidad de cumplir con certificaciones ambientales y de calidad exigidas por los mercados más competitivos.
Este caso muestra cómo la aplicación de tecnología de ingeniería avanzada en procesos agrícolas permite a los productores no solo escalar su operación, sino también transformarla en una planta más limpia, eficiente y rentable, sin comprometer la calidad del aceite de oliva.
